A través de la web del C.G.P.J hemos podido visionar las entrevistas a las candidatas y candidatos a ostentar las presidencias de la Sala Social del T.S.J de Aragón y de la Audiencia Provincial de Lleida.


Paralelamente hemos tenido noticia de la intención de abstenerse del Vocal Excmo. Sr. José María Macías Castaño, así como de las razones esgrimidas para ello.


Nuestras críticas jamás han ido encaminadas a poner en entredicho la valía de los candidatos varones, sino a insistir en la necesidad de perseverar en la igualdad entre sexos. Ocurre, sin embargo, que en los supuestos a los que nos estamos refiriendo, consideramos que lo acaecido ha trascendido ese problema para incidir en aspectos más universales de la conducta humana en el ámbito profesional.


Del visionado de las entrevistas hemos extraído la conclusión de que las preguntas que debieron responder las candidatas concernidas, fueron formuladas desde la convicción de que las magistradas interpeladas no eran las más aptas para el puesto; lo que, de ser así, debería llevarnos a formular el siguiente interrogante: ¿Eran necesarias esas preguntas? Y si no lo eran, ¿con qué propósito y desde que posición anímica fueron formuladas?


Dejamos las respuestas en el aire; pero no sin reivindicar el derecho de todos los aspirantes a una plaza judicial de libre designación -sea corta, mediana o larga la ejecutoria de los interesados- a no sentirse humillados y ridiculizados; y exhortamos al Excmo. Sr. Presidente del Consejo a velar porque esta norma de conducta -que es algo más que un deber de cortesía- se haga respetar.


Del mismo modo, por deferencia democrática hacia el cuerpo legislativo recientemente renovado, consideramos que el carácter claudicante (o “en funciones”) del actual Consejo General, debiera traducirse en la paralización de las convocatorias para cubrir vacantes por el sistema de libre designación, empezando por las que han sido publicadas en los últimos días.

Barcelona, 25 de junio de 2019